
En cambio no experimentamos la misma sensación de euforia cuando simplemente nos pagan el salario establecido a fin de mes.
Nos gustan las películas cuya trama es imprevisible y su
desenlace es inesperado.
En cambio, si nos cuentan el final de una película perdemos todo interés en verla.
En cambio, si nos cuentan el final de una película perdemos todo interés en verla.
Nos hacen reír los chistes o las situaciones cuyo
desenlace es sorprendente.
Pero si ya conocemos el chiste, pierde toda gracia.
Pero si ya conocemos el chiste, pierde toda gracia.
Nos fascinan las personas que guardan un cierto halo de
misterio.
Pero si consideramos que alguien es un partido seguro, apenas tendemos a desearlo ni a valorarlo.
Pero si consideramos que alguien es un partido seguro, apenas tendemos a desearlo ni a valorarlo.
Nos gusta la incertidumbre asociada al juego.
Pero no encontraríamos ningún aliciente en el mismo si conociésemos de antemano el resultado que íbamos a obtener.
Pero no encontraríamos ningún aliciente en el mismo si conociésemos de antemano el resultado que íbamos a obtener.
Nos gusta ser agradablemente sorprendidos y eso sucede en
todos los ámbitos de la vida.
Nuestra felicidad está en parte vinculada al efecto
sorpresivo de las oportunidades y mejoras que obtenemos.
Innumerables estudios han hallado que la psicología humana
funciona de tal modo que el deseo es menos intenso cuando se está seguro de conseguir
la recompensa que cuando existe un cierto nivel de incertidumbre acerca de su
logro.
Allí reside en parte el secreto del éxito de los juegos,
también aquellos que se desarrollan con un fin educativo.
Frente a la secuencia familiar y anticipada de eventos que
podemos encontrarnos en la mayoría de los cursos con un formato tradicional,
sean presenciales o elearning, los juegos bien diseñados tiene la capacidad de
introducir elementos como la sorpresa y la incertidumbre, despertando así el
deseo y la ilusión en los jugadores, e impulsándoles a seguir jugando hasta el
desenlace final.
No cabe duda de que podemos aprender mucho de los juegos para trasladarlos al ámbito del aprendizaje en busca de mejoras en la motivación, la eficacia y la sostenibilidad.
No cabe duda de que podemos aprender mucho de los juegos para trasladarlos al ámbito del aprendizaje en busca de mejoras en la motivación, la eficacia y la sostenibilidad.
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